Recuerdos de DINA
Recuerdos de Dina Dina llegó a nuestras vidas como un pequeño torbellino de pelo y alegría. Desde el primer día, sus ojos brillantes y su cola inquieta nos dejaron claro que no era una mascota cualquiera, sino un espíritu libre que elegiría amarnos a su manera. Cuando Dina tenía dos años, como toda adolescente, le encantaba la calle. No podíamos dejar la puerta abierta porque se escapaba, y eso pasó un sábado del 2015 cuando visitábamos a los abuelos en Guarne, cuando nos percatamos que Dina no estaba, todos nos preocupamos mucho, pues era una mascota a quien muchos humanos podrían y querrían llevársela a casa como compañía. Ella parecía saberlo, pues todos en la calle se lo hacían saber con caricias y palabras dulces. María José empezó a llorar y Liliana inmediatamente puso aviso en las redes sociales. Las tías, en tiempo récord, pegaron avisos por todo el vecindario procurando que Dina apareciera. Una hora después, una persona al ver el anuncio en Facebook se comunicó, e inmedi...