Andemos descalzos para que nos duela la calle

 

Andemos Descalzos para que nos duela la calle ”

La invitación que el Papa Francisco le hace a los cardenales a “andar descalzos” es un llamado poderoso y transformador para todo el que se cree  “Iglesia”,  y sienta el desafío de vivir en autenticidad y cercanía con aquellos que más lo necesitan.

Que significa: Andar Descalzos?

1. Sensibilidad ante el Dolor Ajeno

“Andar descalzos” es  una disposición a sentir el dolor de los demás. Al quitarse los zapatos, nos despojamos de las barreras que nos separan de la realidad de quienes sufren. Este acto de humildad nos recuerda que, como seguidores de Cristo, estamos llamados a ser testigos del amor divino en medio del sufrimiento humano. La calle, con sus desafíos y luchas, se convierte en nuestro campo de misión.

2. Empatía y Compasión

Cuando nos descalzamos, estamos abiertos a experimentar la vida desde la perspectiva de los demás. La empatía es fundamental en nuestra vivencia cristiana; debemos ser capaces de escuchar las historias de aquellos que enfrentan dificultades. Esto no solo nos transforma a nosotros, sino que también permite que aquellos a quienes servimos sientan que son vistos y valorados. A veces estamos tan apurados cuando vamos al templo o cuando predicamos un sermón que se nos olvida el samaritano tendido en el hospital, en la fábrica, en la plaza o en nuestro propio hogar 

3. Ser Pastores en la Calle

El Papa Francisco desde el inicio de su pontificado nos recuerda que debemos ser “pastores con olor a oveja”. Esto implica salir de nuestras zonas de confort y acercarnos a las periferias de la sociedad. Esto puede significar involucrarse “peligrosamente” con comunidades vulnerables, ofreciendo apoyo y esperanza. La verdadera predicación se realiza en el encuentro personal, donde las palabras se complementan con acciones concretas.

4. Profecía en la Cotidianidad

La invitación a andar descalzos también es un llamado profético que nos  desafía a ser voces que claman por justicia y dignidad en un mundo que a menudo ignora el sufrimiento ajeno. Como bautizados , debemos recordar que nuestra misión no es solo hablar sobre el amor de Dios, sino también vivirlo activamente. Esto implica abogar por los derechos de los oprimidos y trabajar por un mundo más justo.

1. Un Camino hacia la Transformación

“Andar descalzos” es un camino hacia la transformación personal y comunitaria que nos invita a dejar atrás la indiferencia y abrazar el dolor del otro como parte de nuestra propia vida. Al hacerlo, no solo cumplimos con nuestra vocación pastoral, sino que también nos convertimos en instrumentos de paz y esperanza en un mundo necesitado.

Que esta invitación del Papa Francisco nos motive a caminar juntos, descalzos y llenos de amor, hacia aquellos que esperan una palabra de aliento y un gesto de compasión. Que nuestra fe se traduzca en acciones concretas que reflejen el corazón del Evangelio: un amor que no conoce fronteras ni condiciones, un amor que nos libre de los zapatos encharolados, los cuellos romanos y las oficinas con café snaks permanentes para que en la calle lugar donde se encuentra el Cristo de carne y hueso, podamos predicar con un abrazo el evangelio de la verdad. 

omantoni1

O.A.B.G