Omar dice lo que debes escuchar, Somos Iglesia y construimos Patria.

Durante dos largos años el gobierno del presidente santos ha tenido al país en la mas cruel y desobligante tortura bajo el lema de La Paz. Este señor tiene la sagaz y negra capacidad de dividir a un país haciendo creer que sólo él como mesías encarnado posee la llave para abrir la puerta de la libertad, el orden y la justicia  que por 50 años ha tenido a la patria encadenada y amordazada por la beligerante  crueldad  de los terroristas FARC.  Definitivamente los hombres de este mundo, como lo afirma el mismo Jesús, son mas astutos en los asuntos de este mundo que los hijos de la luz (Lc.16,8).  Es aterrador ver a intelectuales, organizaciones, partidos políticos  obnubilados y hasta convencidos que del corazón terrorista de las FARC y del gobierno traidor de Santos nos puede llegar La Paz. No dudo de la buena intención  que algunos puedan tener, pero tengo que decirles que su ingenuidad les puede llevar a ser cómplices del descalabro y la entrega de la patria  a las manos crimí

Jn 20,24-30 Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: -Hemos visto al Señor. Pero él les contestó: -Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo. A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: -Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: -Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Contestó Tomás: -¡Señor mío y Dios mío! Jesús le dijo: -¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto. Reflexión Hemos visto al Señor. Es probable que en ocasiones hemos cuestionado, criticado e incluso rechazado la actitud de Tomás.  No han faltado momentos en que también nos hemos aprovechado  de Tomás para hacer el chiste de

Por tradición, convicción y sobre todo por fe, hemos iniciado la Semana Santa en la que muchos cristianos celebramos la vida, pasión, muerte y resurrección del Señor. Siempre con intención de cambio.  Reflexionando en san Mateo 26,15 , me causa un fuerte impacto las palabras que en aquel momento segado por razones que confundían el corazón, judas pronuncia frente a quienes buscaban cualquier pretexto  para condenar a quien encarnaba la verdad, verdad que no podía soportar un corazón ocupado por el engaño:   «¿Qué están dispuestos a darme, si se  lo entrego?» Desde varios frentes podría hoy reflexionar en esta lapidaria propuesta que llevaría a la muerte a Jesús. Lo haré desde dos ángulos: la Iglesia y el estado. Muchos cristianos que golpean su pecho y otros tantos que se hacen dueños de la verdad y en no pocas ocasiones la fe de los fieles, están dispuestos a entregar a Jesús si a cambio reciben lo que en realidad siempre ha buscado su corazón. Hay quienes desde el sagr