Cuando no tener vergüenza es el límite



Hemos escuchado con asombro el anuncio de la señora Piedad Córdoba, sobre su intención de llegar a ser presidente de la  República de Colombia.
Es  predecible en ella que  su vergüenza no tiene límite. Debe saber que goza de una merecida inhabilitación de 18 años por colaborar y promover  al peor grupo terrorista de Colombia, también debe tener en cuenta que su sola intención de ocupar la silla presidencial es ya una más de sus burdas pretensiones, y una muestra  más de sus desafiantes acciones  contra la democracia, propias del grupo al que representa.
No quiero imaginarme el panorama con una persona de esa calaña en la presidencia de la Nación, creo el país entraría en su peor momento histórico, nada sería  igual.
Claro está, que estoy llendo  demasiado lejos,   es sabido que su sola presencia molesta a los colombianos de bien.  No alcanzaría ni tan siquiera a inscribir su candidatura. No creo que los 6000 votos de las FARC, el de Cepeda  y Petro, ayuden mucho.  El espejo que refleja la hermana república de Venezuela nos indica el abismo en el que no podemos caer.

Sería terriblemente lamentable para la democracia saber que personas tan dañinas, divisorias y antidemocráticas, usarán el voto  del pueblo para lograr el objetivo de destruir la nación. Los Colombianos recordamos con mucha precisión las muchas ocasiones que vendió la dignidad nacional favoreciendo  gobiernos extranjeros en momentos en que era insultada la institucionalidad presidencial.

Hay miles de colombianos de bien que tienen la suficiente inteligencia capacidad y sobre todo dignidad para aspirar a este noble cargo público.

Señora Piedad, quizás usted tenga cabida en el gobierno de Maduro, claro está que si quiere saborear un poco de las mieles del poder, debe hacerlo pronto, pues es muy poco el tiempo que le debe quedar al ilegítimo Maduro de Venezuela.

Sólo para recordar: "La oscuridad no puede deshacer la oscuridad; únicamente la luz puede hacerlo;  el odio nunca puede terminar el odio; únicamente el amor puede hacerlo".
Martin Luther King

Señora Piedad, si algo le queda de vergüenza o si alguna vez la ha conocido, por el bien de la tierra en la que usted nació, dedíquese a otra cosa, su talento no es el servicio público. No siembre más división, ya es suficiente.


Que tengan un lindo día

Omar A. Bedoya Gaviria
Twitter @omantoni1


Comentarios

  1. Cuando no tener vergüenza es el límite ¿Para quien? Por lo visto la Sra. Cordoba tiene muchas aspiraciones y pareciera no existir en ella un tope, va en escalada y tiene un objetivo bien claro. Piedad no se va a autolimitar, por ende es necesario poner un freno a su accionar y que mejor manera que a través de los mecanismos de la democracia. Tambien es cierto, que quien pretende ser la maxima autoridad de Colombia, ha construido una imagen de bastante notoriedad y participacion activa en su país de origen y en America Latina. Sin embargo, su complicidad con las FARC de un dia para el otro no se olvida, que el PUEBLO tenga memoria y que sea quien de forma adulta ponga los LIMITES necesarios, porque seria inocente pretender que la Sra. Piedad Cordoba lo haga por voluntad propia.

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