LOS ZAPATOS GASTADOS DEL PAPA FRANCISCO

En un mundo donde el poder se exhibe con galas ostentosas y símbolos de opulencia, los zapatos gastados del Papa Francisco se erigen como un monumento silencioso a la autenticidad evangélica. Aquellos calzados desgastados que acompañaron sus pasos hasta el final de su camino terrenal, presentes incluso en su funeral, constituyen quizás el emblema más elocuente de su pontificado. Porque aquel que fuera el máximo líder de la Iglesia Católica nunca olvidó ser el mismo joven sencillo, Jorge Mario Bergoglio, que sintió el llamado de su vocación en la pequeña Parroquia de San José de Flores en Argentina. Estos zapatos, testigos de innumerables kilómetros recorridos en servicio a los más vulnerables, revelan la verdadera esencia de un hombre que rehusó las comodidades y privilegios que su posición le confería. No eran simples objetos de indumentaria, sino la manifestación tangible de un compromiso inquebrantable con la sencillez evangélica que tanto predicó. Francisco transitó por los corredo...