Un Homenaje a los Locos A aquellos que el mundo llama locos, a los que se atreven a soñar cuando otros duermen, a los que pintan el cielo de colores imposibles y construyen castillos en el aire que después, contra todo pronóstico, transforman en realidad. La locura es su don, porque: Son osados en su locura, como el pájaro que se lanza al vuelo sin saber si sus alas resistirán la tormenta. Son perseverantes como el agua que, gota a gota, perfora la roca más dura y abre caminos donde antes no existían. Son disciplinados como el sol, que cada mañana se levanta sin falta para iluminar un mundo que a veces no lo merece. Se atreven a ser diferentes, como la rosa roja en un campo de margaritas, orgullosa de su propia naturaleza. No temen hacer el ridículo, porque saben que el miedo al "qué dirán" es la prisión más grande que existe. Se caen, sí, como todos, pero se levantan con la dignidad de los guerre...
Desafío en la Educación Colombiana: Una Reflexión desde el Corazón de Nuestra Realidad En las calles de nuestras ciudades y en los senderos de nuestros campos, late una verdad que no podemos seguir ignorando. Mientras el mundo avanza a pasos agigantados, nosotros seguimos debatiendo sobre métodos educativos del siglo pasado, comparándonos ansiosamente con sistemas extranjeros que poco tienen que ver con nuestra realidad. No necesitamos mirar hacia Japón, Estados Unidos o Finlandia para encontrar respuestas. Las respuestas están aquí, en nuestras aulas donde maestros apasionados hacen milagros con recursos limitados. En nuestros estudiantes que caminan horas para llegar a la escuela, hambrientos de conocimiento. En esas madres y padres que, a pesar de sus propias limitaciones educativas, sueñan con un futuro mejor para sus hijos. La verdadera revolución educativa que Colombia necesita no está en abandonar nuestra identidad cultural ni en importar modelos foráneos. Está en reconoce...
¿Queremos callar a Jesús? Hoy, después de asistir a la Santa Misa, el sacerdote terminó su reflexión con una pregunta, la cual me sentí obligado a responder en esta reflexión: ¿Queremos callar a Jesús? En el silencio de los tiempos modernos, se levanta una voz que retumba más allá de los muros del poder, más allá de los intereses mezquinos y las ambiciones desmedidas. Una voz que incomoda, que desestabiliza, que desenmascara la hipocresía de quienes se creen intocables. La voz de Jesús no es un murmullo, es un rugido que atraviesa los corredores del poder político, judicial y religioso. Aquellos que se autoproclaman señores de la verdad tiemblan ante su mensaje transformador, porque saben que cada palabra es un cincel que desmorona sus estructuras de mentira. Los políticos corruptos, sedientos de poder, intentan acallar esta voz que desnuda su verdadera naturaleza. Los jueces que tuercen la justicia, que condenan al inocente y absuelven al culpable, pretenden si...
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