QUIERO PERSEVERAR COMO TOMÁS

Jn 20,24-30

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
-Hemos visto al Señor.
Pero él les contestó:
-Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
-Paz a vosotros.
Luego dijo a Tomás:
-Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
Contestó Tomás:
-¡Señor mío y Dios mío!
Jesús le dijo:
-¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.


Reflexión
Hemos visto al Señor.
Es probable que en ocasiones hemos cuestionado, criticado e incluso rechazado la actitud de Tomás.  No han faltado momentos en que también nos hemos aprovechado  de Tomás para hacer el chiste del que duda o darnos el autoaplauso del que cree.
Miremos por un momento lo que en realidad paso:
Tomas no estaba allí, cuando a Jesús se apareció por primera vez. El, no quiere creer por la fe de otros, es de los que necesita tener la propia experiencia del Resucitado.
A Jesús no le asustan los    -por que-  no le molestan las preguntas, no nos quita la escalera del cielo por la duda, incluso,  El mismo,  en en la cruz cuestiona su abandono " Dios mío, Dios mío, ¿porque me has abandonado?" Definitivamente las dudas hacen parte de la búsqueda de quienes emprendemos  el camino de la fe, no creo sean una negación.
Cúantas veces usted, yo,  nosotros,  hemos sentido la necesidad de decirle a Dios: Señor, tu sabes que yo creo, tu sabes que yo espero, sabes que te amo, pero...necesito ver la salud en mi hijo, me urge tener ya un trabajo, quiero salir ya de esta depresión, no quiero cargar mas esta angustia, ayúdame a perdonar a esta persona que tanto detesto pero que no quiero odiar....y Dios no se enoja por eso, lo que para algunos puede significar faltas contra la fe, para otros puede ser certeza y confianza.
Me emociona ver la actitud de Tomás que aunque no entiende nada, no siente nada,  sigue allí, perseverante, arrodillado, en oración.
Es muy fácil orar cuando las palabras fluyen, es emocionante participar de un grupo o de una comunidad donde se siente la fuerza especial del Espíritu, es muy cómodo estar cuando el fervor hierve en el corazón. Es fácil y peligroso estar cuando todos te aplauden...Pero permanecer allí cuando no se siente nada, cuando siento que los que están a mi lado me critican, cuando tengo mas ganas de salir corriendo que permanecer, cuando el corazón esta mas frío que una loza, cuando el llanto invade el alma, cuando el dolor hace gritar el corazón...permanecer allí, en mi pobre opinión, tiene mas validez, porque es un estar con amor sacrificado y amor crucificado. Tomás permaneció allí. Y cuando vio al Señor resucitado creyó: "SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO", este es un profundo y sincero acto de fe. Cree, porque ha obtenido respuesta, ha sido testigo, ha tenido la experiencia del Resucitado. Tomás es un hombre sincero y esto le gusta a JESÚS. Creo que en esta segunda aparición a los discípulos, JESÚS lo hace por Tomas, el siempre se deja encontrar de quienes lo buscan con sincero corazón. Después de aquel momento Tomás le pertenece por siempre a JESÚS. Se lanza y se hace para siempre su discípulo desde aquel momento y para siempre.  Yo quiero perseverar como Tomas para permanece por siempre con el Señor.

Les comparto esta oración. 

"Mi Señor, estoy dispuesto a recibir la misión que tienes para mí en este día. Aquí estoy tal cual soy, tal cual salí del vientre de mi madre y estoy disponible para Ti. Sopla y envíame tu Espíritu sobre mí y lánzame a la tarea que debo realizar. Te amo y confío en Ti. No tengo miedo de la misión, sé que podría ser dura, difícil, pero creo en Ti y en tu poder, creo en tu compañía y por eso con alegría, con ánimo inicio esta nueva jornada. Estoy seguro de que hoy todo saldrá bien porque estás conmigo, porque no me dejas sólo y quieres lo mejor para mí. Te amo y te entrego todas mis capacidades. Te doy gracias por tantas personas dispuestas a tu servicio que se dejan llevar por la fuerza de tu Espíritu. Amén" (Diálogo con Jesús) 



Que Dios les bendiga 
Omar Antonio Bedoya Gaviria 

Twitter @omantoni1

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