“TODO LO QUE QUIERAS PEDIR, PÍDELO POR LOS MÉRITOS DE MI INFANCIA Y NADA TE SERÁ NEGADO”

Al llegar la Navidad, es bonito escuchar que “llegó diciembre con su alegría, mes de parranda y animación”, aunque otros digan  que “quien invento la navidad no estaba solo” yo si me quiero quedar con el concepto que esta es una época de alegría, de amor, de perdón y de paz.

Muchas cosas están pasando en el mundo, claro que no estoy diciendo nada nuevo, por naturaleza el universo está en constante movimiento.  Desde mi universo personal entro en mi mundo interior para dar una mirada de todo aquello que es y que solo desde un despojo de conciencia puedo definir. De allí nacen preguntas y algunas respuestas que me gustaría compartir solo con la intención que me ayudes a aclarar. Debo confesar que me gusta el ser desde mi vida “políticamente incorrecto” me asombra y no deja de sorprender que a tantos moralistas perfectamente inmorales esto les resulte tan obsceno. La hipocresía hace parte del código de ética de muchos “estándares morales”.  Sólo cuando pude entender esto supe el por qué a muchos no les conviene tenerme como parte de su equipo de trabajo, no estar en el estrado adulador seria quitarle el lugar a los profesionales del escalamiento  babosa. ¡Admiro tanto a las águilas…!  ellas las reinas de las alturas saben que solo el esfuerzo, el sacrificio y la tenacidad les da la posibilidad de volar alto, ser fieles y sobre todo ser libres; muy pocos en su especie conocen  el llanto de sangre y el dolor que se debe pagar para ser las más hermosas.  

La pregunta oficial que nos hacen en esta época es: ¿Qué le estas pidiendo al Niño Dios?...desde esta mirada interior estoy claro que no quiero otra cosa distinta que seguir siendo yo, aunque ello tenga como consecuencia no poder servirle al pueblo desde la política, aunque no pueda  impartir mi profesión y mi pasión de maestro desde la Universidad, aunque no pueda anunciar desde el estrado oficial del areópago de la Iglesia mi misión profética, aunque muchos a quienes les serví ya no les sirvo porque no sirvo, aunque deba cargar un costal con “baratijas en promoción” para ganarme el pan nuestro de cada día, todo esto y mucho más saben por qué? Porque quiero conservar lo que tengo que es el amor puro, ese que ni se compra ni se vende…