Nos extraviamos comiendo manzanas por el camino.



Vivimos un momento de la historia con enormes avances científicos, económicos, técnicos, y por supuesto tecnológicos.

Este es un momento de la historia en la que muchos grupos, personas, estados trabajan genuinamente en un interés común para que todos los seres humanos habitemos  un mundo en el que quepan muchos mundos, que  no contravenga  los principios de verdad y de justicia y, claro, que respete los derechos del prójimo. 
Vivimos en un mundo en el que todo puede ser más fácil, y es precisamente eso lo que hace que la vida no se haga fácil. 

“Para definir el estado fluido y volátil de la actual sociedad, sin valores demasiado sólidos, en la que la incertidumbre por la vertiginosa rapidez de los cambios ha debilitado los vínculos humanos. Lo que antes eran nexos potentes ahora se han convertido en lazos provisionales y frágiles”. una sociedad del bienestar, consumista, hedonista,en la que todos se consideran con derechos y pocos se reconocen con deberes. Esta es una sociedad “Liberal” en la que no se tiene sentido de autoridad, de justicia, de respeto y de verdad, al parecer tanta “libertad” le ha hecho demasiado daño al hombre y a la mujer de hoy hasta el punto de convertir al ser humano en un nuevo esclavo para un nuevo mundo.

Colombia no escapa a esta realidad y el panorama no parece alentador, no podemos caer en la trampa de quien pretenden adueñarse del pensamiento y de la verdad. La transmutación de valores no puede convertirse en estándar de vida, la ingenuidad no puede ocupar el lugar del sentido crítico y común; y el pensamiento unidimensional que esconde rasgos totalitarios bajo apariencia democrática y liberal no puede secuestrar el verdadero sentido de libertad. 

Al parecer el espectáculo efímero en el que la sensación y el corto plazo anulan el pensamiento ha querido obnubilar sociedades, grupos , partidos políticos  instituciones y estándares tan valiosos como la vida, la justicia, la autoridad, la educación, la cultura, la democracia y sobre todo la verdad.

Es muy difícil habitar, educar, ser justo, enseñar y gobernar en un país en el que quienes están en el deber de defender la vida, se la quitan a Juan Sebastian un bebé de 7 meses de gestación; quienes están al servicio de la educación como FECODE  adoctrinan y no enseñan irrumpiendo y adueñándose del honroso y magnánimo nombre de profesor; Jueces que escandalosamente absuelven delincuentes y como si fuera poco, criminales de lesa humanidad desde el congreso de la República dando cátedra de moral. Una inicua oposición con rabo de paja torpedeando la labor presidencial y manipulando a parte de una incauta sociedad encargada de corear lo que su destemplado y amoral líder les ordena.

Es cierto que vivimos en una sociedad mejor formada, pero que a la vez necesita con urgencia de unos valores alternativos más fuertes; pues nos ha tocado vivir en una sociedad cada vez más compleja y más híbrida. 

DESDE QUE: 
La Vida está en manos de quienes la quitan,
La Educación en manos de quienes no educan,
La justicia en manos de jueces injustos, 
El periodismo en manos de quienes desinforman...la cosa se jodió🤔

“Debemos buscar la forma de paliar los síntomas del malestar de un tejido social fragmentado en el que opera nuestra actual sociedad, desde un campo de acción personal, con mirada al bien común”. tenemos que ser más modestos, menos arrogantes, mas familia, más patriotas. Es mejor pensar en términos de solidaridad humana, estabilidad, diálogo, entendimiento mutuo. Al fin, si ninguno pierde y todos ganamos habremos triunfado como sociedad. 

“Tenemos la obligación y el deber de redescubrir la capacidad de los humanos para responder, la sensibilidad humana’ ”

P.d será posible volver a mirar la pizarra personal y social y volver a diseñar recuperando el sentido original y esencial de lo simple? El paraíso no hay que inventarlo, sólo pasó que nos extraviamos comiendo manzanas por el camino.

Dios les bendiga.

Omar A.B.G.
omantoni1
12/02/2020


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