LOS OLIGARCAS EN CUBA

Los oligarcas en Cuba

Puede ser que el dicho de que "lo malo de la rosca es no estar en ella", se pueda aplicar a los nefastos y nunca bien vistos terroristas de las FARC, cuando se refieren a la oligarquía. Lo malo debió ser no pertenecen a ella, bueno, o al menos, eso pensaban muchos colombianos antes de ver las desafortunadas fotos que estos personajes, intencionalmente para burlarse, le dejan ver al país, posando  cual mafiosos italianos, en las playas oligarcas de Cuba, con el oneroso dinero del pobre y sufrido pueblo de Colombia ofrecido por este desafortunado  gobierno; producto de los impuestos que pagan los ciudadanos honrados, entre los que debemos contar innumerables víctimas de estos malandros a los que les importa un pito el país. Prueba de ello, la carta  de felicitación que envían al sucio presidente  de Nicaragua por la defensa que hacen de su territorio frente a pueblo colombiano.
Los diálogos en la Habana para el país se parece más al suero de brea que se le ofrece al enfermo terminal para alimentarse. Hoy anuncian en rueda de prensa que se ha llegado al acuerdo del segundo punto sobre participación en política de estos terroristas capaces de destruir pueblos como Bojaya con tal de lograr sus macabros propósitos. La pregunta obligada es. ¿ cómo llegarán a la presidencia con la certeza que el 99% del pueblo los detesta?

El malestar que siempre ha tenido el pueblo frente a estos terroristas crece tanto como el deseo deseo del presidente Santos por firmar cualquier cosa en Cuba, con el fin que sólo el conoce;  eso sí, por donde se le mire, es inconveniente para el país.  Cuando dialogamos con las víctimas del conflicto, su reacción al ver el descarado escenario cubano , manifiestan sentir el mismo dolor en el alma, la misma soledad por parte del estado y la misma soberbia de quienes produjeron barbaries escudados en su desconocida e inexistente lucha social. Sienten que el gobierno legitima el delito y condena al olvido cruel a quienes por tantos años han esperando reparación y justicia. No cesa la horrible noche de una sociedad que, entre cadenas, sigue gimiendo con lo que le resta de esperanza,  que si al gobierno le quedó grande el terrorismo de esta chusma, y a su vez se hace cómplice del mismo, que sea la fe quien le mantenga de pie y le ayude a comprender las palabras del que murió en la cruz.

Compatriotas, estemos despiertos y pidamos juntos al Señor, que en su inagotable misericordia, amor y justicia, derribe del trono a los soberbios y enaltezca a los humildes para que un día, ojalá no muy lejano, podamos extender nuestras manos y abrazados como un solo pueblo podamos gritar:  LIBERTAD

Que tengan un bonito día.

Omar Antonio Bedoya Gaviria
@omanroni1
omantoni.blogspot.com

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