PENSANDO EN EL PAÍS QUE QUEREMOS
Quienes hacemos el ingreso en la vida política participativa, llegamos por lo menos en mi caso, con un inmenso deseo de no repetir lo que hasta entonces nos mantenía alejados. Fue La Doctrina Social De la Iglesia, quien ejerció una enorme presión para que diera el paso, cuestión que no me ha resultado nada fácil. Si la causa no fuera un profundo amor por la Patria y una inmensa responsabilidad por el tipo de país que queremos dejarle a nuestros hijos, seguiría mirando desde la cómoda palestra lo que acontece en lo que alguien llamó "el zoológico indomable de la política". Cuántos intereses mezquinos, cuánta intolerancia en las diferencias; cuánta deslealtad entre copartidarios, cuánta intriga por el poder, cuánto desinterés por la sabiduría y la inteligencia; cuánta ingratitud por quienes lo han ofrecido todo, cuánto ciego fanatismo por ídolos personales y caudillismo atávico; muchos otros cuántos que usted, querido lector podría ayudarme a enumerar. Desde mi primer b...